jueves, 27 de marzo de 2025

ERICH FROMM

Por José Antonio Artusi

Se cumplen 125 años del nacimiento de Erich Fromm.  Nació en Francfort del Meno, Alemania, el 23 de marzo de 1900 y murió en Muralto, Suiza, el 18 de marzo de 1980. Se crio en el seno de una familia judía. Luego de estudiar Derecho se trasladó a Heidelberg, donde se doctoró en 1922. Más tarde inició su formación como psicoanalista en el Instituto Psicoanalítico de Berlín. En1930 se hizo cargo del Departamento de Psicología del Instituto de Investigación Social. En 1934, tras el ascenso del nazismo al poder, emigró a los Estados Unidos. En 1943 estuvo entre los fundadores de la filial de New York de la Escuela de Psiquiatría de Washington, y luego se desempeñó en el Instituto William Alanson White. En la década del 50 se radicó en México, donde fue profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México y fundó el Instituto Mexicano de Psicoanálisis. Más tarde también ocupó una cátedra en la Universidad de Michigan. En 1965 se retiró de la vida académica y en 1974 se mudó a Muralto, Suiza, donde murió poco antes de cumplir 80 años.        

A lo largo de su carrera publicó más de 30 libros, entre los que se destacan “El miedo a la libertad”, “El arte de amar”, “Anatomía de la destructividad humana”, “Tener o ser” y “Psicoanálisis de la sociedad contemporánea: hacia una sociedad sana”.   

Nos interesa en particular rescatar los aportes de Fromm al concepto de ingreso básico universal o ingreso ciudadano, que él denomina “ingreso garantizado”, y que en España generalmente se conoce como “renta básica” o “renta básica de ciudadanía”. En tal sentido, Damián Pachón Soto sostuvo en 2020 que “la renta básica, atribuida al filósofo holandés Philippe Van Parijs, y que aparece como una opción en tiempos de pandemia para hacer frente a la pobreza y la desprotección en que se encuentran cientos de personas en el mundo, fue propuesta en 1955 por el filósofo y psicoanalista alemán Erich Fromm” y plantea que “la esencia de la idea es que “todas las personas, trabajen o no, deben tener el derecho incondicional de no morir de hambre ni carecer de techo. Recibirán sólo lo que necesitan básicamente para mantenerse, pero no recibirán menos”.”

El mencionado autor considera que “si Van Parijs ha dicho que la renta básica busca garantizar la libertad real, ya en esta propuesta de Fromm el fundamento del “ingreso anual garantizado” es ampliar el campo personal de la libertad y asegurar la independencia real. En estricto sentido, libertad e independencia son principios fundamentales para el pleno desarrollo del ser humano, pues permite sustraer al individuo de poderes externos que lo someten y determinan”; a la vez que enfatiza el carácter incondicional: “el “ingreso garantizado no requerirá ninguna prueba de necesidad por parte de una persona para obtener un techo sencillo y un mínimo de alimento”. Por lo demás, ese ingreso sustituiría los beneficios de los seguros sociales y ahorraría muchos gastos en burocracia”.

Klaus Widerstrom señala que “Erich Fromm no se limitó a describir una utopía ideal. Elaboró ​​un catálogo de propuestas prácticas para la reorganización de la sociedad económica, política y cultural. Una de ellas es la introducción de un nivel de subsistencia garantizado. En otros lugares, lo denominó renta anual garantizada o lo describió como renta mínima anual. Fromm difundió esta idea por primera vez en su libro "Salidas de una sociedad enferma" en 1955. En la primera mitad del siglo XX, apenas se debatió públicamente sobre una renta básica incondicional que garantizara la subsistencia. Por lo tanto, Erich Fromm puede considerarse un importante iniciador del debate sobre la renta básica”.

Apreciemos el pensamiento de Erich Fromm en sus propias palabras: “La razón más importante para la aceptación del concepto es que podría mejorar drásticamente la libertad del individuo. Hasta ahora en la historia humana, el hombre ha estado limitado en su libertad de actuar por dos factores: el uso de la fuerza por parte de los gobernantes (esencialmente su capacidad de matar a los disidentes); y, más importante, la amenaza de hambruna contra todos los que no estuvieran dispuestos a aceptar las condiciones de trabajo y existencia social que se les imponían. Quien no estuviera dispuesto a aceptar estas condiciones, incluso si no se utilizaba otra fuerza contra él, se enfrentaba a la amenaza de hambruna. El principio que prevaleció durante la mayor parte de la historia humana en el pasado y el presente (tanto en el capitalismo como en la Unión Soviética) es: "El que no trabaja no come". Esta amenaza obligaba al hombre no sólo a actuar de acuerdo con lo que se le exigía, sino también a pensar y sentir de tal manera que ni siquiera se sintiera tentado a actuar de manera diferente”.

“Un Ingreso Garantizado, que se hace posible en la era de la abundancia económica, podría por primera vez liberar al hombre de la amenaza del hambre, y así hacerlo verdaderamente libre e independiente de cualquier amenaza económica. Nadie tendría que aceptar condiciones de trabajo simplemente por temor a morir de hambre; un hombre talentoso o ambicioso o una mujer podría aprender nuevas habilidades para prepararse para un tipo diferente de ocupación… Las personas aprenderían a no tener miedo si no tuvieran que temer al hambre. (Esto es cierto, por supuesto, solo si no existe una amenaza política que inhiba la libertad de pensamiento, expresión y acción del hombre). La ​​Renta Garantizada no solo establecería la libertad como una realidad en lugar de un eslogan, sino que también establecería un principio profundamente arraigado en la tradición religiosa y humanista occidental: ¡El hombre tiene derecho a vivir, pase lo que pase!”.

A 125 años de su nacimiento revisitar la obra de Erich Fromm puede servirnos para inspirarnos en la tarea de la construcción de una sociedad mejor.

 

Fuentes:

Pachón Soto , Damián. "El Magazín Cultural." Erich Fromm y el ingreso anual garantizado. 2020. https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/erich-fromm-y-el-ingreso-anual-garantizado-article/.

Widerstrom, Klaus. "Erich Fromm and His Proposal for a Basic Income." Indibay. 2010. https://www.indybay.org/newsitems/2010/07/06/18652754.php.

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lunes, 17 de marzo de 2025

MASACRES

Por José Antonio Artusi

Se cumplen hoy 835 años de la masacre de York y 781 de la masacre de Montsegur.

York, Inglaterra, 1190.

Miguel Ángel Santamarina relata que “la masacre de York fue la culminación de una serie de actos y manifestaciones antisemitas. El fervor desatado por las cruzadas había provocado un sentimiento contra los judíos —y también hacia los musulmanes, contra los que se luchaba en Tierra Santa— en toda Europa durante el siglo XII. El origen de los disturbios que causaron este pogromo en el norte de Inglaterra se sitúa en la ceremonia de coronación del rey Ricardo I un año antes, a la cual no fueron invitados los nobles de religión judía. Estos últimos eran en su mayoría comerciantes y empresarios, a los que sus compañeros católicos pusieron en la diana con el objetivo de conseguir eliminar las deudas que tenían contraídas con ellos. Después de la masacre todos los documentos que justificaban esos débitos fueron quemados y los nobles cristianos exonerados de sus obligaciones. Las revueltas comenzaron en Norwich, Stamford y Lincoln. Luego fue el turno de York, donde una turba amenazó con quemar las casas de los judíos más ricos de la ciudad. Las familias judías comenzaron a huir y optaron por refugiarse en la Torre de Clifford. Allí pensaron que estarían a salvo, al ser el castillo real un territorio donde deberían estar protegidos por ser vasallos feudales del rey. Pero nada detuvo a la masa que se dirigió hasta la fortaleza. La alternativa a la muerte era la renuncia a su fe. La mayoría optaron por asesinar a sus mujeres e hijos para después suicidarse. Los que decidieron resistir acabaron quemados por el fuego o asesinados por los asaltantes.”

Montsegur, Francia, 1244.

En 2014 Matías Wiszniewer, escritor argentino, visitó el Castillo de Montsegur. Aquí parte de su crónica: “El catarismo fue el movimiento herético de mayor repercusión en los agitados caminos de la edad media… el Castillo de Montsegur fue el escenario de la última resistencia cátara ante una arrolladora cruzada que la Iglesia católica organizó para exterminarlos… Enemigos acérrimos de la Iglesia católica apostólica romana, los cátaros pretendían ser los verdaderos depositarios de la revelación cristiana. Su ideario era fuertemente dualista. La tensión metafísica de la vida se enzarza en la lucha eterna entre el bien y el mal. El bien asociado al espíritu, y el mal a la materia. Para la comunidad cátara la Iglesia católica era el Anticristo. Luego de una fallida campaña de conversión, el papa Inocencio III lanzó una cruzada contra ellos, la cruzada albigense... La última resistencia cátara fue el Castillo de Montsegur. En mayo de 1243, comenzó el definitivo asedio de la fortaleza. Tras diez meses de resistencia, se iniciaron negociaciones para acordar la rendición. Los sitiadores concedieron dos semanas para el abandono del Castillo; solo podían salvar la vida si abjuraban de sus creencias. La alternativa era la hoguera. Los acorralados prefirieron arrojarse a una inmensa pira ardiente antes que renunciar a sí mismos. Así perecieron más de 200 mártires… En marzo de 1244, cuando ya solo quedaban vivos poco más de dos centenares (de los seiscientos habitantes de la fortaleza), y mientras cuatro “Perfectos” (así se denominaban los principales sacerdotes cátaros) escapaban por una salida oculta, con el objeto de salvar el legado para las futuras generaciones, se produjeron las últimas negociaciones: a cambio de la rendición incondicional, la abjuración de la herejía y el regreso al catolicismo, las tropas papales perdonarían la vida de los sobrevivientes. Pero la convicción de los puros no se amedrentó: mejor la muerte que la conversión. El fuego de las hogueras quemó vivos, sobre una ladera de Montsegur, el 16 de marzo de 1244, a los últimos exponentes de la Iglesia cátara organizada como tal”.

Dos episodios separados por 54 años muestran cómo el fanatismo, la intolerancia, y la barbarie se cobraron víctimas inocentes en el medioevo. Deberían ser sólo hitos de un pasado ominoso que dejamos definitivamente atrás. Lamentablemente, masacres contemporáneas nos recuerdan dolorosamente que todavía nos falta muchísimo. El sangriento pogromo del 7 de octubre de 2023 perpetrado por el terrorismo de Hamas en Israel, entre otras tragedias anteriores, debería ser recordatorio suficiente. O la reciente masacre de 70 cristianos decapitados en el Congo por terroristas vinculados a ISIS, o las masacres contra musulmanes alauitas en Siria; tragedias que curiosamente no parecen despertar demasiada indignación. Víctimas inocentes e indefensas, incluyendo niños, mujeres y ancianos, masacrados, secuestrados y torturados sólo por ser judíos o cristianos o alauitas.  

Nuevos inquisidores, no ya los del Santo Oficio, proclaman abiertamente su voluntad genocida y totalitaria. Debería preocuparnos sobremanera que en Occidente proliferen legiones de cómplices de esos inquisidores, o idiotas útiles, potenciales víctimas de victimarios cuyos crímenes relativizan o directamente reivindican. Miguel Wiñazki brindó en una columna en Clarín uno de tantos ejemplos: “Un docente, Guido Saá, argentino, de la escuela Carlos Pellegrini escribió en las redes, según los testimonios tomados antes de que borrara sus mensajes, una barbaridad que quizás no piense solo él: "Espero que haya tantos Bibas como sea posible", y agregó tras la visión de los ataúdes: “Adoro los finales felices”. El periodista finaliza su artículo diciendo que “no hay opción. O estamos con los Bibas, o con sus verdugos. Con la democracia, o con la desgracia estranguladora del fundamentalismo. Con el futuro, o con el medioevo matador. Con la vida, o con la muerte”.    

Que nunca más los bárbaros se sientan con derecho a eliminar a nadie por su etnia, su religión o su nacionalidad. Que los valores de la democracia liberal y de los derechos humanos imperen en todo el mundo de una buena vez y que las teocracias fundamentalistas y terroristas desaparezcan para siempre.  

 

Fuentes:

Santamarina, Miguel Angel. "Zenda." La masacre de York. 2022. https://www.zendalibros.com/masacre-de-york-16-de-marzo-de-1190-inglaterra-antisemitismo/.

Wiñazki, Miguel. "El martirio de los niños Bibas y el docente antisemita." Clarín, febrero 22, 2025.

Wiszniewer, Matías. "La mirada de Linceo." Montsegur y la tragedia de los cátaros. Crónica de un viaje. 2024. https://estebanierardo.com/2024/01/05/montsegur-y-la-tragedia-de-los-cataros-cronica-de-un-viaje/.

 

Publicado en el diario La Calle el 16 de marzo de 2025.

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martes, 11 de marzo de 2025

SAM ALTMAN Y LA LEY DE MOORE PARA TODO

Por José Antonio Artusi

Sam Altman nació en Chicago el 22 de abril de 1985. Es el director ejecutivo de Open AI y está considerado uno de los principales impulsores del desarrollo de la inteligencia artificial. El 16 de marzo de 2021 publicó un breve artículo titulado “La ley de Moore para todo”. Quizás en un futuro ese texto sirva como hoja de ruta para el diseño de políticas públicas que podrían modelar un mejor futuro para los Estados Unidos, y para el mundo entero. A continuación, sólo se citan algunos párrafos de ese artículo:

“El software que puede pensar y aprender hará cada vez más del trabajo que hacen las personas hoy. Incluso más poder pasará del trabajo al capital. Si las políticas públicas no se adaptan en consecuencia, la mayoría de las personas terminarán en peor situación que hoy.

1. La revolución de la IA

El progreso tecnológico que logremos en los próximos 100 años será mucho mayor que todo lo que hemos logrado desde que controlamos el fuego e inventamos la rueda. Ya hemos construido sistemas de IA que pueden aprender y hacer cosas útiles. Todavía son primitivos, pero las tendencias son claras.

2. La ley de Moore para todo

Consideremos el ejemplo de los semiconductores y la ley de Moore: durante décadas, los chips se volvieron dos veces más potentes por el mismo precio aproximadamente cada dos años.

“La ley de Moore para todo” debería ser el grito de guerra de una generación cuyos miembros no pueden permitirse lo que quieren. Suena utópico, pero es algo que la tecnología puede ofrecer (y en algunos casos ya lo ha hecho).

3. Capitalismo para todos

El capitalismo es un poderoso motor de crecimiento económico porque recompensa a las personas por invertir en activos que generan valor a lo largo del tiempo, lo que es un sistema de incentivos eficaz para crear y distribuir ganancias tecnológicas. Pero el precio del progreso en el capitalismo es la desigualdad.

La forma tradicional de abordar la desigualdad ha sido gravar progresivamente los ingresos. Por diversas razones, eso no ha funcionado muy bien. Funcionará mucho, mucho peor en el futuro.

Por lo tanto, deberíamos centrarnos en gravar el capital en lugar del trabajo, y deberíamos utilizar estos impuestos como una oportunidad para distribuir directamente la propiedad y la riqueza a los ciudadanos. En otras palabras, la mejor manera de mejorar el capitalismo es permitir que todos se beneficien de él directamente como propietarios de acciones. No se trata de una idea nueva, pero será factible a medida que la IA se haga más poderosa, porque habrá mucha más riqueza disponible. Las dos fuentes principales de riqueza serán 1) las empresas, en particular las que utilizan la IA, y 2) la tierra, que tiene una oferta fija.

Podríamos hacer algo llamado el American Equity Fund. Se capitalizaría gravando a las empresas por encima de una determinada valoración con un 2,5% de su valor de mercado cada año, pagadero en acciones transferidas al fondo, y gravando con un 2,5% del valor de todas las tierras de propiedad privada, pagadero en dólares. Todos los ciudadanos mayores de 18 años recibirían una distribución anual, en dólares y acciones de la empresa, en sus cuentas. La gente tendría la libertad de utilizar el dinero como quisiera o necesitara: para mejorar la educación, la atención sanitaria, la vivienda, crear una empresa, lo que fuera.

Henry George, un economista político estadounidense, propuso la idea de un impuesto sobre el valor de la tierra a fines del siglo XIX. El concepto cuenta con un amplio apoyo de los economistas. El valor de la tierra aumenta debido al trabajo que la sociedad realiza a su alrededor: los efectos de red de las empresas que operan alrededor de un terreno, el transporte público que lo hace accesible y los restaurantes, cafeterías y acceso a la naturaleza cercanos que lo hacen deseable. Como el propietario del terreno no hizo todo ese trabajo, es justo que ese valor se comparta con la sociedad en general que sí lo hizo.

4. Implementación y resolución de problemas

La cantidad de riqueza disponible para capitalizar el American Equity Fund sería significativa. Hay alrededor de 50 billones de dólares en valor, medido por capitalización de mercado, solo en empresas estadounidenses.

También hay alrededor de 30 billones de dólares en tierras de propiedad privada en los Estados Unidos (sin contar las mejoras sobre la tierra). Supongamos que este valor también se duplicará aproximadamente durante la próxima década; esto es algo más rápido que la tasa histórica, pero a medida que el mundo realmente comience a comprender los cambios que causará la IA, el valor de la tierra, como uno de los pocos activos verdaderamente finitos, debería aumentar a un ritmo más rápido. Por supuesto, si aumentamos la carga impositiva sobre la tenencia de tierras, su valor disminuirá en relación con otros activos de inversión, lo que es bueno para la sociedad porque hace que un recurso fundamental sea más accesible y fomenta la inversión en lugar de la especulación.

Según el conjunto de supuestos anteriores (valores actuales, crecimiento futuro y la reducción del valor por el nuevo impuesto), dentro de una década cada uno de los 250 millones de adultos en Estados Unidos recibiría unos 13.500 dólares al año. Ese dividendo podría ser mucho mayor si la IA acelera el crecimiento, pero incluso si no lo es, 13.500 dólares tendrán un poder adquisitivo mucho mayor que ahora porque la tecnología habrá reducido en gran medida el costo de los bienes y servicios. Y ese poder adquisitivo efectivo aumentará drásticamente cada año. El sistema teóricamente óptimo sería gravar solo el valor del terreno, y no las mejoras construidas sobre él.

5. El cambio hacia el nuevo sistema

Los cambios que se avecinan son imparables. Si los aceptamos y planificamos, podemos utilizarlos para crear una sociedad mucho más justa, feliz y próspera. El futuro puede ser casi inimaginablemente grandioso”.

 

Publicado en el diario La Calle el 9 de marzo de 2025.

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domingo, 2 de marzo de 2025

MANUEL ANTEQUEDA

Por José Antonio Artusi

Manuel Pacífico Antequeda Encina nació en Mendoza el 25 de marzo de 1860 y murió en Santa Fe el 8 de febrero de 1920.

Tras cursar estudios primarios en su ciudad natal se radicó en Paraná, donde estudió en la Escuela Normal, de la que egresó en 1879 como profesor normal. Ha perdurado la anécdota que señala que cuando Sarmiento le entregó el título le preguntó a qué se dedicaría, y Antequeda le respondió que tenía pensado ir a Córdoba a estudiar Derecho. El “loco” Sarmiento le habría replicado que "el país no necesita abogados sino maestros para difundir la cultura, enseñar el respeto a la ley y la defensa de la libertad". Y Antequeda le hizo caso, se dedicó fundamentalmente a la docencia y a la política educativa.

Con sólo 20 años fue director de la Escuela Catedral al Norte, en la ciudad de Buenos Aires, y posteriormente fue profesor en la Escuela Normal de Mendoza hasta 1882. En San Juan ejerció numerosas responsabilidades: director de la Escuela Normal, inspector nacional de escuelas, rector del Colegio Nacional, intendente municipal, ministro de Gobierno e Instrucción Pública, vocal del Consejo de Educación, director general de escuelas, legislador provincial.  Fundó diarios y la revista “El educacional”.

En 1903 el gobernador de Entre Ríos Enrique Carbó designó a Manuel Antequeda director general de escuelas. Los sucesores de Carbó, Faustino Parera y Prócoro Crespo, confirmarían a Antequeda en tal responsabilidad, por lo que desarrolló una intensa labor hasta 1914. Ese período se caracterizó, según Ricardo Marcó, “por la existencia de un plan de Edificación Escolar, que se gestó durante el gobierno de Carbó, continuó durante los tres gobiernos y se tradujo en la realización de una importante cantidad de escuelas nuevas, reparaciones y ampliaciones o "ensanches" en la terminología de la época. Durante la vigencia de este Plan se registró la intervención de proyectistas con formación universitaria; se avanzó en ensayos de sistematización de las construcciones, recurriendo a la prefabricación en madera y asbesto cemento; se levantaron muchas escuelas rurales, y se construyeron escuelas flotantes destinadas a la zona del delta entrerriano. Un factor determinante en la aplicación y éxito del Plan de Edificación Escolar fue seguramente la continuidad de los funcionarios -con visión de administradores más que administrativos- que con una clara percepción del problema y de las metas a alcanzar, permanecieron durante la gestión de los tres gobernadores referidos. Tenía Entre Ríos en esa época un Consejo Administrador de la Enseñanza Pública del que formaba parte el presidente del Consejo General de Educación y director general de escuelas, profesor Manuel P. Antequeda, quien se constituyó en el principal promotor, gestor y ejecutor del Plan de Edificación Escolar”. Marcó enfatiza que “en la fecunda y prolongada labor del profesor Antequeda como presidente del Consejo General de Educación y director general de escuelas de Entre Ríos, ocupa un lugar principalísimo la creación de la Escuela Normal Rural Alberdi, pionera en su género en el país”.

Sobre el “plan Antequeda” el arquitecto Marcó hace una reflexión relevante: “cabe aquí una acotación referente a la visión precursora de Antequeda respecto a la relación entre exigencias pedagógicas y espacio físico. Debió transcurrir más de medio siglo para que educadores y arquitectos consideraran en forma conjunta este tema y que desde el área de la educación se admitiera que el edificio escolar es parte integrante del proceso enseñanza-aprendizaje y no su mero continente”. Podríamos decir que en realidad la visión de Antequeda es un intento de plasmar en obras concretas lo que algunos autores han denominado la arquitectura escolar de inspiración sarmientina, inspiración en la que la importancia de la relación dialéctica entre espacio arquitectónico y actividad educativa ya estaba presente como aspiración de índole eminentemente política; los edificios escolares como “palacios” laicos al servicio de la formación igualitaria de ciudadanos de una república. Uno de los tantos ejemplos del “plan Antequeda” es la Escuela Viamonte de Concepción del Uruguay.

El mencionado autor agrega que “al planteo de las necesidades acompaña la propuesta de soluciones para "llevar a cabo la edificación escolar creando recursos especiales con ese objeto" ya que en su opinión "no es con las cantidades que fija el presupuesto de cada año que puedan llenarse tales necesidades". Así, habida cuenta de las experiencias de provincias que habían emitido empréstitos públicos -Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe- propone que Entre Ríos emita un empréstito destinado a financiar las obras, con un plazo máximo de 50 años”.

“En 1913, al hacer un balance de lo realizado en la década precedente, se contabiliza un importante número de obras en toda la provincia. La difusión de esta gestión de gobierno se hace mediante la publicación de un "Álbum de Edificación Escolar. 1903-1913" en el que se expone la obra de los tres gobiernos involucrados y se incluyen gran cantidad de los diseños de las obras”.

En 2010, a modo de evaluación del legado de Antequeda, Ricardo Marcó consideró que “en ocasión del Segundo Centenario de Mayo muchas de las escuelas debidas al impulso de Antequeda siguen recibiendo diariamente en sus aulas a miles de alumnos primarios y secundarios y en algunas de ellas tienen sus sedes Facultades de la UADER. Aunque los criterios de diseño y funcionalidad de la Arquitectura Escolar han experimentado la natural variación que conlleva el paso del tiempo y los adelantos técnicos y pedagógicos, los edificios que están cumpliendo cien años aún mantienen vigencia. Pero no se reduce a esto su valor y significación. Son además portadores de una alta carga simbólica, son elementos que caracterizan el paisaje urbano y rural de Entre Ríos, integran por mérito propio el catálogo del patrimonio arquitectónico provincial y han contenido en sus aulas a miles de entrerrianos…”.

Como nos enseñara Octavio Paz, en este caso también, la arquitectura es el testigo insobornable de la Historia.

 

Fuentes:

Marcó Muñoa, Ricardo Aníbal. "Dialnet." Desde el Bicentenario. Una mirada a los edificios escolares entrerrianos en el Centenario. 2020. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3699124.

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