Por José Antonio Artusi
Manuel Pacífico Antequeda Encina nació en Mendoza el 25 de marzo de 1860
y murió en Santa Fe el 8 de febrero de 1920.
Tras cursar estudios primarios en su ciudad natal se radicó en Paraná,
donde estudió en la Escuela Normal, de la que egresó en 1879 como profesor normal. Ha perdurado la anécdota que señala que
cuando Sarmiento le entregó el título le preguntó a qué se dedicaría, y
Antequeda le respondió que tenía pensado ir a Córdoba a estudiar Derecho. El
“loco” Sarmiento le habría replicado que "el país no necesita abogados
sino maestros para difundir la cultura, enseñar el respeto a la ley y la
defensa de la libertad". Y Antequeda le hizo caso, se dedicó fundamentalmente
a la docencia y a la política educativa.
Con sólo 20 años fue director de la Escuela Catedral al Norte, en la
ciudad de Buenos Aires, y posteriormente fue profesor en la Escuela Normal de
Mendoza hasta 1882. En San Juan ejerció numerosas responsabilidades: director
de la Escuela Normal, inspector nacional de escuelas, rector del Colegio
Nacional, intendente municipal, ministro de Gobierno e Instrucción Pública, vocal
del Consejo de Educación, director general de escuelas, legislador provincial. Fundó diarios y la revista “El educacional”.
En 1903 el gobernador de Entre Ríos Enrique Carbó designó a Manuel
Antequeda director general de escuelas. Los sucesores de Carbó, Faustino Parera
y Prócoro Crespo, confirmarían a Antequeda en tal responsabilidad, por lo que
desarrolló una intensa labor hasta 1914. Ese período se caracterizó, según
Ricardo Marcó, “por la existencia de un plan de Edificación Escolar, que se
gestó durante el gobierno de Carbó, continuó durante los tres gobiernos y se
tradujo en la realización de una importante cantidad de escuelas nuevas,
reparaciones y ampliaciones o "ensanches" en la terminología de la
época. Durante la vigencia de este Plan se registró la intervención de
proyectistas con formación universitaria; se avanzó en ensayos de
sistematización de las construcciones, recurriendo a la prefabricación en
madera y asbesto cemento; se levantaron muchas escuelas rurales, y se
construyeron escuelas flotantes destinadas a la zona del delta entrerriano. Un
factor determinante en la aplicación y éxito del Plan de Edificación Escolar
fue seguramente la continuidad de los funcionarios -con visión de
administradores más que administrativos- que con una clara percepción del
problema y de las metas a alcanzar, permanecieron durante la gestión de los
tres gobernadores referidos. Tenía Entre Ríos en esa época un Consejo
Administrador de la Enseñanza Pública del que formaba parte el presidente del
Consejo General de Educación y director general de escuelas, profesor Manuel P.
Antequeda, quien se constituyó en el principal promotor, gestor y ejecutor del
Plan de Edificación Escolar”. Marcó enfatiza que “en la fecunda y
prolongada labor del profesor Antequeda como presidente del Consejo General de
Educación y director general de escuelas de Entre Ríos, ocupa un lugar
principalísimo la creación de la Escuela Normal Rural Alberdi, pionera en su
género en el país”.
Sobre el “plan Antequeda” el arquitecto Marcó hace una reflexión relevante:
“cabe aquí una acotación referente a la visión precursora de Antequeda respecto
a la relación entre exigencias pedagógicas y espacio físico. Debió transcurrir
más de medio siglo para que educadores y arquitectos consideraran en forma
conjunta este tema y que desde el área de la educación se admitiera que el
edificio escolar es parte integrante del proceso enseñanza-aprendizaje y no su
mero continente”. Podríamos decir que en realidad la visión de Antequeda es
un intento de plasmar en obras concretas lo que algunos autores han denominado
la arquitectura escolar de inspiración sarmientina, inspiración en la que la
importancia de la relación dialéctica entre espacio arquitectónico y actividad
educativa ya estaba presente como aspiración de índole eminentemente política;
los edificios escolares como “palacios” laicos al servicio de la formación igualitaria
de ciudadanos de una república. Uno de los tantos ejemplos del “plan Antequeda”
es la Escuela Viamonte de Concepción del Uruguay.
El mencionado autor agrega que “al planteo de las necesidades
acompaña la propuesta de soluciones para "llevar a cabo la edificación
escolar creando recursos especiales con ese objeto" ya que en su opinión
"no es con las cantidades que fija el presupuesto de cada año que puedan
llenarse tales necesidades". Así, habida cuenta de las experiencias de
provincias que habían emitido empréstitos públicos -Buenos Aires, Córdoba y
Santa Fe- propone que Entre Ríos emita un empréstito destinado a financiar las
obras, con un plazo máximo de 50 años”.
“En 1913, al hacer un balance de lo realizado en la década precedente,
se contabiliza un importante número de obras en toda la provincia. La difusión
de esta gestión de gobierno se hace mediante la publicación de un "Álbum
de Edificación Escolar. 1903-1913" en el que se expone la obra de los tres
gobiernos involucrados y se incluyen gran cantidad de los diseños de las obras”.
En 2010, a modo de evaluación del legado de Antequeda, Ricardo
Marcó consideró que “en ocasión del Segundo Centenario de Mayo muchas de las
escuelas debidas al impulso de Antequeda siguen recibiendo diariamente en sus aulas
a miles de alumnos primarios y secundarios y en algunas de ellas tienen sus
sedes Facultades de la UADER. Aunque los criterios de diseño y funcionalidad de
la Arquitectura Escolar han experimentado la natural variación que conlleva el
paso del tiempo y los adelantos técnicos y pedagógicos, los edificios que están
cumpliendo cien años aún mantienen vigencia. Pero no se reduce a esto su valor
y significación. Son además portadores de una alta carga simbólica, son
elementos que caracterizan el paisaje urbano y rural de Entre Ríos, integran
por mérito propio el catálogo del patrimonio arquitectónico provincial y han
contenido en sus aulas a miles de entrerrianos…”.
Como nos enseñara Octavio Paz, en este caso también, la arquitectura es
el testigo insobornable de la Historia.
Fuentes:
Marcó Muñoa, Ricardo Aníbal. "Dialnet." Desde
el Bicentenario. Una mirada a los edificios escolares entrerrianos en el
Centenario. 2020.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3699124.