El Sábado 3 de Octubre de 1868, 9 días
antes de asumir la Presidencia de la República, Sarmiento brindó un discurso en
Chivilcoy. Allí pronunció esta frase: “Les prometo hacer 100 Chivilcoy en los
seis años de mi gobierno y con tierra para cada padre de familia, con escuelas
para sus hijos”. La expresión “100 Chivilcoy” utilizada como metáfora de un
programa de gobierno basado en la inmigración, la colonización, la
transformación agraria, la ocupación efectiva del territorio nacional unido por
líneas férreas y comunicado por el telégrafo, la fundación de nuevas ciudades
en un esquema que equilibrara la macrocefalia porteña, la promoción de la
agricultura, la industria y el comercio, la participación ciudadana centrada en
la autonomía municipal, y la educación pública, laica, gratuita y obligatoria.
En aquel memorable discurso Sarmiento también expresó lo siguiente: “He aquí mi
programa, y si el éxito corona mis esfuerzos, Chivilcoy tendrá su parte en
ello, por haber sido el pionero, que ensayó con mejor espíritu la nueva Ley de
Tierras, y ha demostrado que la pampa no está condenada, como se pretende, a
dar exclusivamente pasto a los animales, sino que en pocos años, aquí, como en
todo el territorio, ha de ser luego asiento de pueblos libres, trabajadores y
felices”.
Pues bien, así como Sarmiento pudo
decir “100 Chivilcoy” en el siglo XIX, nosotros necesitamos ahora decir “100
Trenque Lauquen”. Le debo la expresión a Sebastián Welisiejko. Qué quiero decir
con esta versión contemporánea del “100 Chivilcoy” sarmientino? El desarrollo de
un nuevo programa de gobierno, emparentado con aquel, que tenga al derecho a la
ciudad y a la vivienda, y al logro de territorios más equitativos y prósperos
como uno de sus rasgos centrales. Y por qué Trenque Lauquen? Porque esta ciudad
bonaerense es un ejemplo exitoso de políticas públicas aplicadas
consistentemente a lo largo de varios períodos de gobierno en procura de esos
objetivos. Porque en un país como el nuestro el acceso al suelo y a la vivienda
y la construcción de un hábitat más justo e integrador aparecen como
asignaturas pendientes que no podemos soslayar si queremos realmente construir
una sociedad democrática y desarrollada, en la que se hagan realidad los
derechos y garantías consagrados en la Constitución, en la que todos tengamos realmente
la oportunidad de desarrollar proyectos de vida en condiciones de libertad e
igualdad.
Qué ha hecho Trenque Lauquen para que
la utilicemos en esta metáfora? Ha puesto en marcha una serie de programas y
proyectos que la colocan a la vanguardia en nuestro país en materia de
recuperación y reinversión de la valorización inmobiliaria que se genera en el
precio del suelo como consecuencia de acciones generadas desde el Estado,
básicamente inversión en obras públicas de infraestructuras y equipamiento,
pero también por efecto de las modificaciones en la normativa y las decisiones
administrativas referidas a la posibilidad de urbanizar, subdividir, construir
de acuerdo a ciertos indicadores urbanísticos, admitir determinados usos, etc.
Y esa estrategia es clave a la hora de encontrar mecanismos eficaces y viables
de financiar el desarrollo urbano, teniendo en cuenta el principio del reparto
equitativo de las cargas y beneficios que éste supone.
Para volver a tener “ciudades” en el
verdadero y pleno sentido del término, ámbitos de la búsqueda en común de un
futuro mejor, para lograr un hábitat que contribuya a construir ciudadanía, a
promover la prosperidad, la equidad y la convivencia pacífica y solidaria,
Trenque Lauquen puede ser un espejo muy valioso en el que mirarnos. Necesitamos
100 Trenque Lauquen.-
Publicado en el diario La Calle el día 5 de Diciembre de 2021.-
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