Por José Antonio Artusi
Enrique Fermín Mihura nació en Paraná el 7 de
junio de 1895 y murió en Córdoba el 13 de septiembre de 1951. Estudió abogacía
en la Universidad de Buenos Aires y tras obtener su título regresó a Paraná,
donde llevó adelante una intensa carrera política. Fue concejal y más tarde
diputado nacional en dos ocasiones, entre 1928 y 1930 y entre 1936 y 1939.
Resulta curioso que Wikipedia señale,
erróneamente, que Mihura “adhirió a la corriente antipersonalista del
radicalismo” cuando en realidad fue uno de los más fervientes defensores del
yrigoyenismo y un encarnizado rival de los antipersonalistas. Ambos sectores de
la UCR estuvieron separados y compitieron duramente entre sí desde mediados de
la década del 20 hasta 1935. A tal punto llegaron esos enfrentamientos que una
de las primeras iniciativas que impulsó como diputado nacional fue un proyecto
de ley de intervención federal a la Provincia de Entre Ríos en 1928, por
entonces gobernada por Eduardo Laurencena, que se sumaba a otro similar
presentado en 1926 por Carmelo Astesiano y Ambrosio Artusi. En la reseña
biográfica de este último he señalado que “en los fundamentos del proyecto pueden
leerse consideraciones que hoy indudablemente causan asombro y que sólo pueden
comprenderse a la luz de los arduos enfrentamientos de la época”. Y me
preguntaba: “¿Se habrán arrepentido los yrigoyenistas de tal actitud? ¿Se
habrán arrepentido luego los antipersonalistas de conductas que terminaron
siendo funcionales a la asonada de 1930? Podemos arriesgar que – al menos en
parte – así debe haber sido. La reunificación partidaria de 1935 actúa como la
principal evidencia en este sentido. Enrique Pereira1 presenta a
Enrique Mihura como “un decidido partidario de la fusión” y “uno de sus
hacedores”. Más tarde Mihura verá como su propio gobierno es intervenido, pero
no ya por una ley del Congreso, sino por un decreto del gobierno de facto
instalado tras el golpe del 4 de junio de 1943. Curiosamente, casi como una
paradoja del destino, el gobernador electo para suceder a Mihura, que
obviamente no pudo asumir por la interrupción del orden constitucional, era
nada más y nada menos que Eduardo Laurencena…”.
En 1930 Mihura encabezó como candidato a
gobernador la fórmula del yrigoyenismo, acompañado por Domingo Dasso. En esa
elección se impuso la fórmula antipersonalista, integrada por Herminio Quirós y
Cándido Uranga. En 1938, tal como relata Enrique Pereira, Mihura “probó en el
Congreso, sin lugar a duda alguna, la perpetración del fraude electoral por
parte de los conservadores”.
En las elecciones de 1939 para suceder al
gobernador Tibiletti, Mihura – acompañado por el uruguayense Cipriano Marcó,
del sector antipersonalista, como candidato a vicegobernador - encabezó la
fórmula del radicalismo, ya unificado desde la elección anterior, que a su vez
integró una coalición con el Partido Socialista Obrero; denominada Alianza
Obrera y Democrática. Si bien ambos partidos llevaban la misma fórmula,
presentaban boletas propias, por lo que puede observarse el aporte de cada uno:
el radicalismo obtuvo el 51.29% de los sufragios y el Partido Socialista Obrero
el 0,59%, sumando el 51,87% para la alianza. La elección se polarizó con otra
coalición conservadora integrada por el Partido Demócrata Nacional y un sector
minoritario proveniente del yrigoyenismo que no había aceptado la unificación
del viejo tronco radical. La fórmula en este caso fue integrada por Pedro Radio
y Gregorio Morán. El PDN obtuvo el 43.07% de los votos y la paradójicamente
denominada UCR antipersonalista el 4,29%, sumando un 47,36% para la
Concordancia.
Enrique Pereira refiere que “muy difíciles
fueron los años de Mihura en el gobierno, agravada la situación por la
decadencia física del presidente Ortiz… a lo cual se unía todo lo derivado de
la segunda guerra mundial... En medio de ese torbellino, el gobierno radical,
con don Enrique Mihura al frente, se las arregló para realizar una importante,
sensata y progresista labor…”.
Beatriz Bosch2 resalta que “a causa
de la disparidad política con quienes están a cargo de los poderes nacionales,
Entre Ríos obtiene escaso beneficio de los planes de obras públicas generales.
Desmedro que pronto importará verdadera rémora”. Manuel Macchi y Alberto Masramón3
destacan que “en su gobierno hubo una sana política administrativa” y mencionan
que “prosiguieron las obras viales” y “hubo un creciente desarrollo de la
avicultura”.
Cabe recordar que “durante su gestión… prohibió
las persecuciones por motivos raciales, políticos o religiosos, penalizando a
partidos que los pregonasen, en el marco de una creciente actividad pública de
grupos nazistas, fascistas, franquistas y nacionalistas”4. Una
muestra cabal de la isla de libertad que constituía Entre Ríos en ese momento
se refleja en esta circunstancia que nos narra Enrique Pereira: “Entre Ríos fue
casi el único sitio argentino en el que pudo verse “El gran dictador”, la
genial película de Chaplin”. Con
relación a la obra de gobierno, menciona la “legislación para combatir la
desocupación, ampliación de hospitales, modificación del método de valuación de
la propiedad inmueble, eximición de impuestos provinciales y comunales a cada
primera industria, eximición de contribución directa a determinados productores
rurales... Pero fue en el área de la educación donde se dejó notar con mayor
singularidad la obra del Dr. Mihura, ya que desde el levantamiento del censo
escolar, que fue la base del Censo Escolar Permanente, hasta la ampliación del
presupuesto para educación, la equiparación de los maestros rurales a los
urbanos, el fomento a la educación física, la erección de nuevas escuelas,
establecimiento del concurso riguroso para el ingreso a la docencia, etc.; todo
deja traslucir la preocupación esencial del gobernante, que tuvo la posibilidad
de decir, con sano orgullo, que en Entre Ríos había muchos más maestros que
vigilantes”. -
1) Pereira,
Enrique. Mil nombres del radicalismo entrerriano, Santa Fe, UNL, 1992.
2) Bosch,
Beatriz. Historia de Entre Ríos, Buenos Aires, Plus Ultra, 1978.
3) Macchi,
Manuel y Masramón, Alberto. Entre Ríos – Síntesis histórica, Concepción del
Uruguay, Sacha, 1977.
4) http://www.efemeridesradicales.com.ar/Indice/E/Enrique_Mihura/Enrique_Mihura.html
Publicado en el diario La Calle el 14 de julio
de 2024.-
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