lunes, 22 de julio de 2024

EDUARDO LAURENCENA Y LA REELECCIÓN QUE NO FUE

Por José Antonio Artusi

Eduardo María Dionisio Laurencena Beheretche nació el 9 de octubre de 1885 en Paraná, dónde murió el 19 de junio de 1959. Su padre, Miguel María Laurencena, fue uno de los fundadores del radicalismo entrerriano, y el primer gobernador surgido de sus filas. Eduardo Laurencena transitó una extensa carrera política que lo llevó ocupar numerosas responsabilidades y a ser electo dos veces gobernador, aunque sólo llegó a ejercer su primer mandato.

En 1912 fue electo diputado provincial y renunció dos años más tarde, con motivo de haber sido su padre electo gobernador. En 1918 fue designado Fiscal de Estado por el gobernador Celestino Marcó y entre 1919 y 1922 se desempeñó como ministro de Hacienda. En 1922 Marcelo de Alvear le confió la responsabilidad de dirigir la Inspección Nacional de Justicia.

En las elecciones que lo consagraron gobernador Laurencena encabezó la fórmula de la UCR antipersonalista acompañado por José María Garayalde, que debió enfrentar al radicalismo yrigoyenista, que llevó como candidato a gobernador a Francisco Beiró, y a una coalición conservadora que propuso a Fortunato Solanas. Los comicios del 6 de junio de 1926 arrojaron el siguiente resultado: Laurencena 39,48%, Beiró 33,50%, Solanas 27,02%. En ese momento la elección era indirecta, no se votaba a gobernador sino a electores, y Laurencena no llegó a obtener la mayoría del colegio electoral, pero fue de todos modos apoyado por los electores conservadores que respetaron su legitimidad. Obsérvese la fortaleza del radicalismo en su conjunto, que sumando sus dos ramas superaba el 70% de los sufragios; y podía por lo tanto darse el “lujo” de ir dividido a los comicios. Una década más tarde tales lujos ya no serán posibles, y la reunificación se impondrá.  

El cisma del radicalismo no fue gratuito. Tal como señala Enrique Pereira1, “el gobierno de Laurencena, el primero con el radicalismo dividido, debió realizarse con una Legislatura trabada por carecer de mayoría en el Senado”. De todos modos, “este período fue fecundo en realizaciones e iniciativas, especialmente en materia vial y educacional”, y “la ejemplar dedicación de Laurencena hizo que su figura, polémica y controvertida, se convirtiera, con el paso de los años y especialmente tras la unificación de 1935, en la principal del radicalismo entrerriano”. A tal punto fue duro el enfrentamiento entre antipersonalistas e yrigoyenistas que Laurencena debió enfrentar dos proyectos de ley disponiendo la intervención federal de la provincia, que no prosperaron, promovidos en 1926 por los diputados nacionales Carmelo Astesiano y Ambrosio Artusi y en 1928 por Enrique Mihura.

Beatriz Bosch2 comenta así la gestión de gobierno de Laurencena: “Conviene subdividir las tierras y propagar el policultivo. El primer lugar en la producción agrícola corresponde ahora al lino. La Cooperativa Saladeril de Concordia y el Frigorífico Gualeguaychú industrializan los productos de una ganadería todavía floreciente. Una completa red de caminos abovedados de 3.500 kilómetros…, obra de consorcios camineros en varios tramos, …  satisfacen las exigencias del transporte de la hora. Los bancos agrícolas regionales … se convierten en focos de orientación técnica para el agricultor”.

Manuel Macchi y Alberto Masramón3 enfatizan otros aspectos de su gestión: “al finalizar su primer año de labor, se inauguraron las obras sanitarias de la provincia, en Victoria, Gualeguay y Gualeguaychú… Con el apoyo del gobierno nacional, el Dr. Laurencena logró el establecimiento de balsas automóviles entre Paraná y Santa Fe”; a la vez que recuerdan que “ocurrida la revolución del 6 de septiembre de 1930 contra el presidente Hipólito Yrigoyen, Entre Ríos, conjuntamente con San Luis, no fueron intervenidas por el gobierno de facto”. Esta circunstancia determinó que Laurencena pudiera entregar el mando al gobernador Herminio Quirós, también del sector antipersonalista, que se había impuesto – con el apoyo de los conservadores – al candidato yrigoyenista Enrique Mihura.

Entre 1932 y 1943 Eduardo Laurencena ocupó una banca en el Senado de la Nación, y también presidió la convención que reformó la Constitución de la provincia en 1933.

En 1943 fue nuevamente electo gobernador, para suceder a Enrique Mihura, ya con el radicalismo unificado. En las elecciones del 21 de marzo de 1943 Laurencena encabezó una fórmula acompañado por Fermín Garay, que obtuvo el 50,40% de los sufragios. La lista radical contó con el apoyo del Partido Demócrata Progresista, el Partido Socialista y el Partido Comunista. En segundo lugar se ubicó el Partido Demócrata Nacional, que llevaba nuevamente como candidato a Pedro Radio. La fórmula conservadora fue respaldada por el 48,35% del electorado. El golpe del 4 de Junio y la intervención de la provincia impidieron que Laurencena pueda asumir por segunda vez como gobernador.          

Entre 1946 y 1948 presidió la UCR a nivel nacional. Al respecto Enrique Pereira señala que “otra etapa se inicia en la vida del viejo luchador: una oposición franca y dura, que lo lleva a la presidencia del Comité Nacional, con el resultado conocido: el estrecho triunfo de la fórmula Perón – Quijano”. Y agrega que “Jorge Farías Gómez dijo aquello de “comando de la derrota”, acusando al Comité Nacional de lo ocurrido. Lo real, a los efectos de comparar actitudes, es que a los pocos meses el Sr. Farías Gómez se había mudado al oficialismo y que Laurencena siguió en su trinchera, siendo encarcelado y perseguido”. En 1956 el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu lo designó presidente del Banco Central, cargo que ocupó hasta 1958.  

Laurencena fue uno de los fundadores del unionismo, sector interno del radicalismo enfrentado a la intransigencia. Paradójicamente, allí se encontró con viejos correligionarios de acendrado yrigoyenismo.Enrique Pereira lo describe como un hombre “parco y estudioso, de férrea austeridad… cortés y respetuoso con todos, era un hombre sincero, alejado de la ostentación y la vanidad”. –

 

   1)         Pereira, Enrique. Mil nombres del radicalismo entrerriano, Santa Fe, UNL, 1992.

2)            Bosch, Beatriz. Historia de Entre Ríos, Buenos Aires, Plus Ultra, 1978.

3)            Macchi, Manuel y Masramón, Alberto. Entre Ríos – Síntesis histórica, Concepción del Uruguay, Sacha, 1977.

 

Publicado en el diario La Calle el 21 de julio de 2024.-

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