Por José Antonio Artusi
Ramón José Cárcano nació en Córdoba el 18 de abril de 1860 y murió en
Buenos Aires el 2 de junio de 1946. Generalmente catalogado como conservador, o
bien liberal, sus acciones – sin embargo – hacen menester analizar con un poco
más de complejidad su pensamiento. Las etiquetas no son en este caso
suficientes.
Tras egresar como bachiller del Colegio Monserrat estudió derecho en la
Universidad Nacional de Córdoba, en la que se graduó de abogado en 1879. Su
tesis doctoral, sobre los hijos adulterinos, incestuosos y sacrílegos,
apadrinada por Miguel Juárez Celman, en ese momento gobernador de Córdoba, le
generó duros reproches de los sectores clericales.
En 1882 integró la asamblea que reformó la Constitución de Córdoba. En
1884 fue electo diputado nacional. En 1886 el gobernador Ambrosio Olmos lo
designó ministro de Gobierno. En 1887 el presidente Juárez Celman lo designó director
general de Correos y Telégrafos. Cárcano era el candidato natural del juarismo para
las elecciones presidenciales de 1892, pero poco antes de la revolución del
Parque declinó su candidatura en medio de la crisis política imperante. El 31de
julio de 1890 Cárcano renunció a su cargo y el 6 de agosto la Asamblea
Legislativa aceptó la renuncia de Juárez Celman. La revolución había sido
vencida, el gobierno estaba muerto, y la candidatura presidencial de Cárcano
había muerto con él.
Retirado por algunos años de la actividad política, estuvo dedicado a
sus actividades agropecuarias, a la docencia y a la investigación histórica. En
1910 retornó a la política brindando su apoyo a la candidatura de Roque Sáenz
Peña, y ese mismo año fue electo por segunda vez diputado nacional. En 1912
presidió la asamblea que reformó nuevamente la Constitución de Córdoba y fue
electo gobernador. Superó por sólo 176 votos al candidato radical, Julián
Amenábar Peralta. Gobernó entre el 17 de mayo de 1913 y el 17 de mayo de 1916. El
8 de marzo de 1925 fue electo gobernador por segunda vez. Su mandato duró del
17 de mayo de 1925 al 17 de mayo de 1928.
Un aspecto interesante y no demasiado destacado de Cárcano es su
vinculación con las ideas de Henry George, el economista norteamericano que a
fines del siglo XIX abogó por la tesis del impuesto único, una reforma
tributaria que eliminaría todos los impuestos salvo uno, el que grava el suelo
libre de mejoras, por considerar que su valor surge siempre de acciones de la
comunidad, ajenas al propietario, y por razones de eficiencia y equidad
económica. Es también llamativo que esta faceta lo emparenta, paradójicamente,
con Amadeo Sabattini, gobernador de Córdoba – pero en este caso radical – entre
1936 y 1940.
Un texto de 1916 de Andrés Máspero Castro nos da una idea del impacto de
las acciones de Cárcano como gobernador en la difusión del georgismo en la
Argentina: “En Córdoba, su ilustre gobernador, el doctor Ramón J. Cárcano,… ha
conseguido, después de una cruenta lucha con los terratenientes cordobeses, que
se practicaran varias valuaciones del suelo para que los impuestos se
percibieran sobre una base real, y lo mismo que "en nuestros territorios
nacionales se cobrara el impuesto territorial sólo sobre el valor de la tierra
libre de mejoras. Últimamente el mencionado mandatario envió a la honorable
legislatura provincial, un proyecto proponiendo percibir en las ciudades y
centros urbanos, el impuesto territorial solamente sobre la tierra en igual
forma en que se efectúa ya en los campos de la fértil Córdoba. Con estas
reformas, la vieja e intelectual Córdoba viene a ponerse a la cabeza del
movimiento georgista argentino, y es de esperar que, con la adopción paulatina
de esta conveniente política impositiva hasta la definitiva implantación del
impuesto único, podamos verla sobresalir por sus riquezas, progreso, bienestar
y felicidad general del resto de las comarcas que persistan, con sus múltiples
impuestos, en el atraso colectivo”.
Es importante destacar, siguiendo a Eduardo Conesa, que Henry George
“defiende la idea de un impuesto único sobre la renta pura o "no
ganada" de la tierra. Dicha forma de imposición permitiría al Estado
apropiarse de aquella parte de la renta bruta total debida a las condiciones
naturales de fertilidad y localización, dejando exenta la parte obtenida como
consecuencia de las mejoras realizadas por el propietario mediante el trabajo y
la inversión de capital. Este impuesto, según George, debía ser el único
admisible para la financiación de los gastos gubernamentales y permitiría,
según él, la eliminación de los demás tributos, lo cual constituiría un
aliciente para el comercio y para la industria y un beneficio para los obreros,
forzando a su vez a los terratenientes a mejorar su propiedad. Es discutible la
tesis del impuesto “único” a nivel nacional, pero en el caso de las provincias
y municipalidades, la idea del impuesto único tiene un alto grado de validez”.
Según Rogelio Alaniz, “como buen conservador, en 1930 se suma a la
conspiración golpista contra Yrigoyen, decisión de la que luego -dicen sus
íntimos- se arrepentiría”. Y en su última etapa, Alaniz (no precisamente un
conservador) lo evoca así: “Anda por cerca de los ochenta años, pero sigue
haciendo política y escribiendo. También conversando con los amigos, evocando
tiempos viejos y siguiendo paso a paso los avatares de la política. En esta
última etapa de su vida escribe su célebre libro “Mis primeros ochenta años”.
Vale la pena leerlo. Mejor dicho, debe ser leído. Es un libro para disfrutar;
el libro escrito por un hombre que vivió intensamente su tiempo, que estuvo en
todas, en las buenas y en las malas y que siempre se hizo cargo de sus
decisiones”.
¿Quién reivindica hoy a Ramón José Cárcano?
Fuentes:
Alaniz, Rogelio. "Ramón J. Cárcano, aquellos
conservadores de entonces." Rogelio Alaniz. agosto 31, 2017.
https://rogelioalaniz.com.ar/2017/08/31/ramon-j-carcano-aquellos-conservadores-de-entonces/.
Conesa, Eduardo. "El impuesto al valor de la tierra
libre de mejoras y la reforma integral del sistema impositivo argentino." Eduardo
Conesa. 2014. https://www.eduardoconesa.com.ar/pdf/a-2014i.pdf.
Máspero Castro, Andrés. "El impuesto único y los
universitarios argentinos." Revista de Ciencias Económicas, Enero -
Febrero 1916.
Publicado en el diario La Calle el 19 de enero de 2025.-
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