Por José Antonio Artusi
Se celebra hoy en la República
Argentina el Día Nacional del Payador. La efeméride proviene de conmemorar el
histórico contrapunto entre el payador argentino Gabino Ezeiza y el oriental
Juan de Nava, que tuvo lugar en Paysandú el 23 de Julio de 1884, y está
instituido oficialmente desde 1992 por la ley nacional 14.120. En esa ocasión
Gabino Ezeiza improvisó la obra que sería recordada como “Saludo a Paysandú”, con
la que se consagró ganador del duelo.
El historiador Diego Barovero nos
recuerda que “la payada es un arte poético musical que pertenece a la cultura
hispánica y que tuvo un enorme desarrollo en Sudamérica, sobre todo en
Argentina, sur de Brasil, Uruguay y parte de Paraguay. En ella, una persona, el
payador, improvisa reflexiones casi filosóficas en un breve instante,
acompañado de su guitarra y con rima improvisada. Cuando la payada es a dúo, se
denomina contrapunto y toma la forma de un duelo cantado. En el contrapunto,
cada payador responde las preguntas de su contrincante y luego pregunta del
mismo modo. Pueden durar horas ya que el final se da cuando uno de los
cantantes no puede responder rápidamente a la pregunta de su contrincante… Gabino,
de ascendencia negra, nació en el barrio porteño de Monserrat el 3 de febrero
de 1858 (aunque según información del payador Juan Di Santo la fecha de
nacimiento fue el 19 de febrero) y vivió en el barrio de Floresta hasta el día
de su muerte el 12 de octubre de 1916, horas antes que asumiera la Presidencia
de la Nación el doctor Hipólito Yrigoyen. Gabino – al igual que otro payador
radical, José Betinotti cuya vida y trayectoria fue admirablemente retratada
por Homero Manzi en el film "El último payador" – adhirió desde muy joven
a la causa de la Unión Cívica Radical, dedicando composiciones tanto al partido
como a su numen inspirador y fundador: el doctor Leandro Alem. Ese 12 de
octubre, Yrigoyen mientras se preparaba para asumir la primera magistratura de
la República por el voto libre de sus conciudadanos luego de 25 años de lucha,
al anoticiarse del deceso dijo apesadumbrado “Pobre Gabino, él sirvió!".
Su retrato integra la galería de figuras del arte popular argentino en las
paredes del Café de los Angelitos, que fuera inmortalizado como “bar de Gabino
y Cazón” en el tango homónimo”.
Gabino Ezeiza recorrió los campos
y las ciudades, participando en payadas y festivales criollos, donde cautivaba
al público con su voz melodiosa y su destreza en las coplas improvisadas. Fue
un verdadero maestro en el arte de la improvisación, con versos llenos de
ingenio y sentimiento, lo que le permitía abordar diversos temas como el amor,
la política y las injusticias sociales, convirtiéndolo en una voz respetada.
Sus composiciones han sido interpretadas
y versionadas por numerosos músicos, entre ellos Carlos Gardel, manteniendo
viva la tradición del canto improvisado en la cultura argentina.
El Día del Payador es una
oportunidad para recordar y valorar a figuras como Gabino Ezeiza, quienes con
su talento y pasión han enriquecido la cultura argentina. La improvisación, la
poesía y la música siguen siendo una forma de expresión única que trasciende
barreras.
En cada verso improvisado, en
cada melodía entonada, su espíritu sigue vivo, recordándonos la importancia de
mantener viva nuestra identidad y nuestras raíces.-
Publicado en el diario La Calle
el día 23 de Julio de 2023.-
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