miércoles, 22 de febrero de 2023

POTENCIAR EL TURISMO NAUTICO

Por José Antonio Artusi              

En columnas anteriores nos referimos a los desafíos de recuperar Banco Pelay y el borde ribereño en su conjunto. Esas ideas deberían complementarse con otra, la que señala la necesidad de aprovechar adecuadamente el enorme potencial que significa el desarrollo del turismo náutico en Concepción del Uruguay. 

El turismo náutico es un tipo de turismo no tradicional en crecimiento en muchos lugares del mundo. Algunos lo caracterizan como vacaciones activas en contacto con el agua, mediante la realización de actividades tales como la navegación en embarcaciones a vela o motorizadas, así como otras actividades lúdicas, recreativas y deportivas que impliquen el disfrute de la naturaleza y la cultura. Obviamente el turismo náutico puede y debe complementarse de manera sinérgica con los demás atractivos y oferta de servicios de alojamiento, gastronomía, recreación, etc. Algunos especialistas consideran que el turismo náutico ha adquirido una relevancia cada vez mayor sobre todo porque complementa y diversifica la tradicional fórmula de “sol y playa”.  

El turismo náutico podría constituir un poderoso factor de fomento del desarrollo económico local, dado que su crecimiento permitiría que numerosos prestadores locales puedan brindar  servicios de diversa índole: amarras y guarderías, venta y mantenimiento de embarcaciones,  alquiler de lanchas y motos de agua, escuelas de navegación y deportes náuticos, competencias y espectáculos, excursiones por las islas de la región, safaris fotográficos, etc.; con el consiguiente impacto  en la mejora de la rentabilidad y la generación de empleos de calidad. No debería descartarse la posibilidad de explorar la viabilidad de cruceros que partan de grandes ciudades y amarren en nuestro puerto.    

Nuestra ciudad no cuenta todavía con una infraestructura adecuada y suficiente para desarrollar este sector en plenitud, pero sí tiene una serie de fortalezas que es necesario reconocer y potenciar; un parque náutico significativo, clubes y empresas locales con larga tradición y experiencia, y una naturaleza privilegiada con atractivos y paisajes magníficos en nuestras playas, costas e islas, que han hecho que algunos denominen a este tramo del río Uruguay el “Caribe entrerriano”. 

Cabe señalar que la promoción de la náutica no debería partir desde una concepción elitista y excluyente, sino todo lo contrario. Debería tener como una de sus premisas fundamentales garantizar el libre acceso público y gratuito a los paseos ribereños y playas y además procurar que la valorización del suelo y la renta que se genere como producto de inversiones públicas sea debidamente recuperada y reinvertida con sentido de redistribución, de inclusión social y de igualación de oportunidades. Existen numerosos antecedentes en nuestro país y en el extranjero de ciudades que han sabido, o no, desarrollar con éxito sus atractivos vinculados al turismo náutico. Seguramente hay mucho por aprender de esas experiencias.   

Se necesita un programa específico de desarrollo del turismo náutico a mediano y largo plazo, que se articule de manera virtuosa con los demás sub sectores turísticos y con la planificación estratégica y el ordenamiento territorial de la ciudad en su conjunto. Hay mucho por hacer, pero la oportunidad está. No la dejemos pasar.-  


Publicado en el diario La Calle el día 19 de Febrero de 2023.-

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miércoles, 15 de febrero de 2023

UN MUSEO AL AIRE LIBRE EN EL CENTRO HISTÓRICO DE CONCEPCIÓN DEL URUGUAY

Por José Antonio Artusi              

“Los museos de la ciudad”, publicada el 5 de Febrero, tuvo algunos comentarios que valoro y agradezco, que me motivaron a seguir reflexionando sobre el tema, y ahí surgió la idea de concebir al espacio público del centro histórico que vincula a los museos uruguayenses como un museo más; en este caso un museo al aire libre.  Un museo es, siguiendo la definición de la Real Academia Española,  en primer término un “lugar en que se conservan y exponen colecciones de objetos artísticos, científicos, etc.”, y una segunda acepción indica que se trata de una “institución, sin fines de lucro, cuya finalidad consiste en la adquisición, conservación, estudio y exposición al público de objetos de interés cultural”. Por su parte, el Consejo Internacional de Museos aprobó el 24 de Agosto de 2022 una nueva definición, que señala que “un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”. Estas definiciones admiten claramente la posibilidad de un museo al aire libre y de hecho podemos encontrar unos cuantos ejemplos muy interesantes en diversos países, en lo que parece constituir una nueva tendencia en ascenso, incluso en la Argentina.

El museo al aire libre de Concepción del Uruguay debería tener su epicentro en la Plaza Ramírez y abarcar algunas cuadras aledañas a determinar, de modo tal de vincular los principales museos y sitios históricos, fortaleciendo su sinergia y su integración. Obviamente requeriría un rediseño del espacio público, adecuando solados, niveles, mobiliario, señalética, luminarias, vegetación, etc; y seguramente debería requerir una política de restricción del acceso y circulación de vehículos motorizados. El museo tendría una fortísima dimensión histórica, y podría contribuir a mejorar el conocimiento de nuestro pasado por parte de ciudadanos y visitantes, con elementos que permitan recrear eventos trascendentes, muchos de ellos en el sitio exacto en el que se desarrollaron, tales como el Pronunciamiento, la creación del Colegio del Uruguay y la Escuela Normal, etc. Las nuevas tecnologías podrían a su vez contribuir al logro de un museo que tenga también su faceta digital, con placas con códigos QR en que remitan a un sitio en internet que narre nuestra historia y detalle la vida de sus protagonistas. Nuevas esculturas, monumentos y murales podrían enriquecer y hacer más atractivo al museo. Pero además podrían concebirse muestras temporarias en instalaciones diseñadas al efecto, en las que se exhiban obras de artistas plásticos, escultores, fotógrafos, cineastas, músicos, escritores, actores, etc.

Cabe formular una advertencia. El término “museo al aire libre” también puede encontrarse utilizado con una connotación negativa; por ejemplo en el caso de ciudades europeas de enorme valor patrimonial que atraen cantidades masivas de turistas y cuyos centros históricos se van quedando sin población local. Afortunadamente nuestro centro histórico sigue teniendo un intenso carácter residencial, que no debería perder. Por el contrario, debería fortalecer su característica mixtura de actividades; viviendas, comercios, actividades administrativas, educativas, culturales, etc. Me imagino un museo vivo, atractivo, moderno, interactivo, participativo, de calidad, que nos ayude a conocer e interpretar mejor nuestra historia, pero que también nos permita disfrutar en un ámbito común de la belleza del arte y la cultura y a la vez mejorar de manera significativa nuestra oferta de atractivos turísticos.-


Publicado en el diario La Calle el día 12 de Febrero de 2023.- 

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martes, 7 de febrero de 2023

LOS MUSEOS DE LA CIUDAD

Por José Antonio Artusi              

El 3 de Febrero se inauguró el Museo de la Ciudad, que funcionará en el edificio primigenio de la Escuela Normal de Concepción del Uruguay, la primera de mujeres del país, y que constituyó entre 1925 y 1984 la sede del municipio. La iniciativa es loable y debería consolidarse y fortalecerse.  Los promotores del proyecto lo presentan como “un espacio de encuentro y representación de nuestra comunidad” y plantean que pretende ser un “lugar dinámico, es decir completamente vivo y activo”.      

Mientras recorría la muestra inaugural no podía dejar de imaginarme al museo dentro de unos años, ampliado y perfeccionado; pero además formando parte de un sistema, de una red uruguayense de museos y lugares que preserven nuestra historia y contribuyan a investigarla, conocerla y comunicarla. No podía dejar de pensar en lo interesante que sería un circuito que, por ejemplo, vaya desde el Museo Casa de Delio Panizza hasta la Basílica de la Inmaculada Concepción, pasando por el Museo de la Ciudad, el Museo de la Organización Nacional en la casa de Urquiza donde hoy funciona el correo, el Museo Andrés García, la Plaza Ramírez, y el Colegio del Uruguay. Esa imagen de un futuro posible no consta de una serie de edificios aislados, sino, por el contrario, vinculados de manera armónica por el espacio público que los une, con solados adecuados a nivel pensados más para las personas que para los vehículos, un diseño que respete el valor patrimonial y la carga histórica del entorno, etc..

Se abre para nuestra ciudad una oportunidad que no deberíamos dejar pasar. Como producto de la perseverancia del Centro Cultural José de Urquiza, autoridades nacionales y provinciales ya hablan de recuperar la casa de Urquiza, y por lo tanto la viabilidad del Museo de la Organización Nacional va en aumento.

Los museos del presente y los del futuro no serán como los del siglo XIX y XX. El desafío de lograr museos modernos, atractivos, de vanguardia, nos plantea la posibilidad de fortalecer el carácter de nuestra ciudad, Capital Histórica de la provincia de Entre Ríos y Cuna de la Organización Nacional. Tenemos todo para construir un complejo de museos y sitios históricos que cumplan de manera complementaria funciones diversas: reservorio de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, ámbito de protección y comunicación de nuestra historia y nuestra identidad, soporte de actividades educativas, científicas, culturales y artísticas; pero además un formidable atractivo turístico, que se combine con nuestras bellezas naturales.       

Que el Museo de la Ciudad sea un paso más en el logro de esos objetivos.-   


Publicado en el diario La Calle el día 5 de Febrero de 2023.-  

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sábado, 4 de febrero de 2023

RECUPEREMOS EL BORDE RIBEREÑO

Por José Antonio Artusi              

“Recuperemos Banco Pelay”, publicada el 8 de Enero pasado, recibió numerosos comentarios, que valoro y agradezco. Algunos se referían a la necesidad de no limitarnos a Banco Pelay sino tomar en cuenta el borde ribereño de Concepción del Uruguay en su totalidad. La sugerencia es válida y me motiva por lo tanto a compartir algunas reflexiones al respecto.

Digamos antes que nada que la cuestión es a la vez relevante y compleja. Relevante porque para los uruguayenses nuestro borde costero es un área estratégica, desde diversos puntos de vista; en lo ambiental, en lo paisajístico, como recurso recreativo y turístico, como soporte de actividades logísticas, etc.. Compleja porque se trata de un territorio sensible, en el que se deben lograr condiciones que hagan compatibles y puedan convivir en armonía y preservando y mejorando la salud ambiental, actividades muy diversas, el puerto de ultramar, la náutica, zonas recreativas y deportivas, atractivos turísticos, etc.

Lo primero que habría que hacer es tener un proyecto integral, a corto, mediano y largo plazo, inserto en un plan estratégico de ordenamiento territorial y de desarrollo de la ciudad en su conjunto. El plan maestro del borde costero o ribereño de la ciudad, o como se lo llame, debería ordenar y articular la toma de decisiones tanto por el sector público como el privado, promoviendo la sinergia entre las acciones de todos los actores involucrados y evitando que se adopten medidas que luego resulten contraproducentes o que haya que revertir.   

Desde Santa Cándida hasta Paso Vera, por lo menos, el potencial que tiene nuestra ribera es inmenso; en términos paisajísticos, recreativos, turísticos, etc. Un aspecto especial a considerar es el desafío de desarrollar y aprovechar la actividad náutica garantizando a la vez el mayor acceso público posible a la costa para uruguayenses y visitantes, en entornos de calidad ambiental y estética.

Como en el caso de Banco Pelay, se argumentará seguramente con escepticismo que se trata de objetivos ambiciosos que requieren enorme financiamiento. Y es verdad, pero ello no debería constituir una barrera infranqueable que impida la concreción de la idea. Con un buen plan integral se pueden ir configurando proyectos parciales en los que la inversión requerida puede lograrse a través de empresas privadas seleccionadas por medio de licitaciones públicas. Una cuestión clave que debería garantizarse en todos los casos es procurar la recuperación y la reinversión, con criterios de equidad social, de la valorización del suelo que se genere por efecto de los proyectos, a través de diversos mecanismos. Existen algunos antecedentes en ese sentido en nuestro país que podrían servir como ejemplos para intentar aprender de otras experiencias.

Tengo un sueño. Playas limpias y bellas, con buenos equipamientos; parques náuticos de calidad que aprovechen el enorme atractivo de nuestro río y sus islas; costaneras de acceso público seguras y atractivas las 24 horas; un puerto pujante conviviendo de manera lo más armónica posible con la ciudad; el edificio del ministerio revitalizado, complejos turísticos que saquen provecho de nuestros hermosos paisajes, áreas protegidas, complejos deportivos, un teatro al aire libre para la Fiesta de la Playa, etc., etc…. Hagámoslo realidad.-         


Publicado en el diario La Calle el día 29 de Enero de 2023.-               

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