domingo, 2 de marzo de 2025

MANUEL ANTEQUEDA

Por José Antonio Artusi

Manuel Pacífico Antequeda Encina nació en Mendoza el 25 de marzo de 1860 y murió en Santa Fe el 8 de febrero de 1920.

Tras cursar estudios primarios en su ciudad natal se radicó en Paraná, donde estudió en la Escuela Normal, de la que egresó en 1879 como profesor normal. Ha perdurado la anécdota que señala que cuando Sarmiento le entregó el título le preguntó a qué se dedicaría, y Antequeda le respondió que tenía pensado ir a Córdoba a estudiar Derecho. El “loco” Sarmiento le habría replicado que "el país no necesita abogados sino maestros para difundir la cultura, enseñar el respeto a la ley y la defensa de la libertad". Y Antequeda le hizo caso, se dedicó fundamentalmente a la docencia y a la política educativa.

Con sólo 20 años fue director de la Escuela Catedral al Norte, en la ciudad de Buenos Aires, y posteriormente fue profesor en la Escuela Normal de Mendoza hasta 1882. En San Juan ejerció numerosas responsabilidades: director de la Escuela Normal, inspector nacional de escuelas, rector del Colegio Nacional, intendente municipal, ministro de Gobierno e Instrucción Pública, vocal del Consejo de Educación, director general de escuelas, legislador provincial.  Fundó diarios y la revista “El educacional”.

En 1903 el gobernador de Entre Ríos Enrique Carbó designó a Manuel Antequeda director general de escuelas. Los sucesores de Carbó, Faustino Parera y Prócoro Crespo, confirmarían a Antequeda en tal responsabilidad, por lo que desarrolló una intensa labor hasta 1914. Ese período se caracterizó, según Ricardo Marcó, “por la existencia de un plan de Edificación Escolar, que se gestó durante el gobierno de Carbó, continuó durante los tres gobiernos y se tradujo en la realización de una importante cantidad de escuelas nuevas, reparaciones y ampliaciones o "ensanches" en la terminología de la época. Durante la vigencia de este Plan se registró la intervención de proyectistas con formación universitaria; se avanzó en ensayos de sistematización de las construcciones, recurriendo a la prefabricación en madera y asbesto cemento; se levantaron muchas escuelas rurales, y se construyeron escuelas flotantes destinadas a la zona del delta entrerriano. Un factor determinante en la aplicación y éxito del Plan de Edificación Escolar fue seguramente la continuidad de los funcionarios -con visión de administradores más que administrativos- que con una clara percepción del problema y de las metas a alcanzar, permanecieron durante la gestión de los tres gobernadores referidos. Tenía Entre Ríos en esa época un Consejo Administrador de la Enseñanza Pública del que formaba parte el presidente del Consejo General de Educación y director general de escuelas, profesor Manuel P. Antequeda, quien se constituyó en el principal promotor, gestor y ejecutor del Plan de Edificación Escolar”. Marcó enfatiza que “en la fecunda y prolongada labor del profesor Antequeda como presidente del Consejo General de Educación y director general de escuelas de Entre Ríos, ocupa un lugar principalísimo la creación de la Escuela Normal Rural Alberdi, pionera en su género en el país”.

Sobre el “plan Antequeda” el arquitecto Marcó hace una reflexión relevante: “cabe aquí una acotación referente a la visión precursora de Antequeda respecto a la relación entre exigencias pedagógicas y espacio físico. Debió transcurrir más de medio siglo para que educadores y arquitectos consideraran en forma conjunta este tema y que desde el área de la educación se admitiera que el edificio escolar es parte integrante del proceso enseñanza-aprendizaje y no su mero continente”. Podríamos decir que en realidad la visión de Antequeda es un intento de plasmar en obras concretas lo que algunos autores han denominado la arquitectura escolar de inspiración sarmientina, inspiración en la que la importancia de la relación dialéctica entre espacio arquitectónico y actividad educativa ya estaba presente como aspiración de índole eminentemente política; los edificios escolares como “palacios” laicos al servicio de la formación igualitaria de ciudadanos de una república. Uno de los tantos ejemplos del “plan Antequeda” es la Escuela Viamonte de Concepción del Uruguay.

El mencionado autor agrega que “al planteo de las necesidades acompaña la propuesta de soluciones para "llevar a cabo la edificación escolar creando recursos especiales con ese objeto" ya que en su opinión "no es con las cantidades que fija el presupuesto de cada año que puedan llenarse tales necesidades". Así, habida cuenta de las experiencias de provincias que habían emitido empréstitos públicos -Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe- propone que Entre Ríos emita un empréstito destinado a financiar las obras, con un plazo máximo de 50 años”.

“En 1913, al hacer un balance de lo realizado en la década precedente, se contabiliza un importante número de obras en toda la provincia. La difusión de esta gestión de gobierno se hace mediante la publicación de un "Álbum de Edificación Escolar. 1903-1913" en el que se expone la obra de los tres gobiernos involucrados y se incluyen gran cantidad de los diseños de las obras”.

En 2010, a modo de evaluación del legado de Antequeda, Ricardo Marcó consideró que “en ocasión del Segundo Centenario de Mayo muchas de las escuelas debidas al impulso de Antequeda siguen recibiendo diariamente en sus aulas a miles de alumnos primarios y secundarios y en algunas de ellas tienen sus sedes Facultades de la UADER. Aunque los criterios de diseño y funcionalidad de la Arquitectura Escolar han experimentado la natural variación que conlleva el paso del tiempo y los adelantos técnicos y pedagógicos, los edificios que están cumpliendo cien años aún mantienen vigencia. Pero no se reduce a esto su valor y significación. Son además portadores de una alta carga simbólica, son elementos que caracterizan el paisaje urbano y rural de Entre Ríos, integran por mérito propio el catálogo del patrimonio arquitectónico provincial y han contenido en sus aulas a miles de entrerrianos…”.

Como nos enseñara Octavio Paz, en este caso también, la arquitectura es el testigo insobornable de la Historia.

 

Fuentes:

Marcó Muñoa, Ricardo Aníbal. "Dialnet." Desde el Bicentenario. Una mirada a los edificios escolares entrerrianos en el Centenario. 2020. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3699124.

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