Por José Antonio Artusi
Albano Lucio Giménez
nació en Paraná en 1882 y murió en La Paz el 12 de julio de 1937, a los 55
años. Estudió Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba. Tras recibir el
título de abogado se desempeñó en diversos cargos en el Poder Judicial en
Victoria y Villaguay. Posteriormente se radicó en Concepción del Uruguay, donde
ejerció la profesión en su propio estudio.
Luis Alberto
Salvarezza lo evoca como un “talentoso y olvidado poeta” y considera que
su poesía “apunta preferentemente a la belleza de lo conceptual, dejando
transparentar al abogado y específicamente al juez; que se hace se hace eco del
pensamiento filosófico griego, que asociaba la poesía al concepto de belleza y
verdad, como sus sinónimos. A la vez que pensaba a la belleza como
involucradora del conocimiento intuitivo y el deleite como querrá después Jacques
Maritain. De ahí que la impresión más profunda que le queda al lector de los
poemas de Giménez es el de la belleza. Más allá de ese juego sociológico
condicionado por una u otra ley.” Salvarezza analiza su obra poética y
señala que “lo religioso es permanentemente cuestionado. En la primera
estrofa del extenso y denso poema “Entonces”, a través de una enumeración
anafórica de interrogantes (“¿Cómo piensas Señor…?”), cuestiona las enseñanzas
que plantea la Iglesia desde sus Evangelios frente a las necesidades que
reclama la sociedad. Al lado de la Iglesia
como una antítesis y con otra cruz se eleva la fábrica, allí las humaredas de
la “caridad cristiana” no pueden disimular la desnudez de la piel mendiga ni
los andrajos de la carne proletaria.” Alejandro Bernasconi lo describe como
“poeta fervorosamente anticlerical y hombre de Derecho”.
En una nota necrológica
que publicó el diario La Juventud Delio Panizza lo despidió así: “Ha muerto
un poeta. Albano L. Giménez lo era, no sólo por la armonía de sus versos, sino
también por la belleza de su pensamiento. De alma bohemia, daba su canto sin
preocuparse más de él, dejándolo al azar de las manos amigas. Mucho de su
producción se ha perdido por eso. Acaso en un día no lejano, tengamos el placer
estético de ver reunidos en un libro armonioso sus cantos acompasados y
serenos, sin ritmos violentos, que dan la impresión de las grandes aves. Sus
producciones siempre bien meditadas, tendían a la exteriorización de un
pensamiento filosófico… Con motivo del triunfo de los aliados y el armisticio
de 1918, cuando la guerra mundial, dijo uno de esos discursos que no se
olvidan: breve, sentencioso, cálido y bello como un canto. Su oratoria era
original, Sus discursos parecían cortados como por filosas hojas de luz. Se lo
escuchaba con afecto y era grata al oído la rítmica cadencia de sus frases,
nunca vacías y jamás hirientes.”
En su poesía,
sostiene Luis Alberto Salvarezza, “subyace una acendrada cultura no exenta
de sutil ironía, más allá de sus adhesiones u opiniones, que cabe o no
compartir, lúcida y sugerente a la vez, encuentra sus núcleos fundantes en lo
religioso, lo legal y lo amoroso. En síntesis, a través de elegidas palabras,
que revelan un extremo cuidado y acierto, carga o compromete ideológicamente a
esa materia tan inaccesible que es la poesía. Por eso podemos decir que
aparenta contradecir la famosa frase de Mallarmé, los poemas se hacen con
palabras, no con ideas…”.
La política, además
del derecho y la poesía, ocupó a Albano Lucio Giménez; pero el único cargo
público que ocupó fue la presidencia municipal de Concepción del Uruguay. El 6
de diciembre de 1931 Albano Giménez fue electo concejal por el radicalismo
antipersonalista, junto a Salvador Sartorio, Agustín P. Artusi, Alfredo M.
Bidart, y Juan José Terenzio. También resultaron electos Delio Panizza, Luis
María Pons y Nicolás San Martín por el radicalismo yrigoyenista, y Wenceslao
Gadea y Rodolfo Seró Mantero por el Partido Demócrata Nacional. El socialismo
no logró la reelección de José Electo Brizuela y Raúl Fernández. Los resultados
de esa elección fueron los siguientes: radicalismo antipersonalista 901 votos,
radicalismo yrigoyenista 597 votos, PDN 415 votos y PS 227 votos. De todos
modos, Giménez fue designado presidente municipal por el gobernador, y ejerció
el cargo desde el 1º de enero de 1932 y el 31 de diciembre de 1933. Lo acompañó
como secretario Cándido Defazy, funcionario de dilatada experiencia en el
municipio.
Alejandro
Bernasconi recuerda que “su gestión al frente del Departamento Ejecutivo inició
en el mismo momento que en la provincia asumía Luis Lorenzo Etchevehere como
gobernador, y José M. Texier como vice, hombres del radicalismo
antipersonalista. Poco más de un mes y medio después, Agustín P. Justo, nativo
de Concepción del Uruguay, asumía la presidencia del país, luego de poner en
marcha la maquinaria del fraude electoral. También coincidió con el escenario
más difícil de la década en términos económicos y sociales, siendo 1932 el
momento de más desocupación en la provincia. Ese año, además, se formó la Unión
Obrera de la provincia de Entre Ríos, en la que confluyeron sindicalistas de
Concepción del Uruguay y anarquistas de Diamante, iniciando un ciclo de luchas
cuyo punto más alto fue 1935. Además, en la ciudad se comenzó a expresar
tempranamente la preocupación de las fuerzas democráticas por el avance del
fascismo… Durante su gestión, en 1932, se inició el debate por la reforma de la
constitución provincial, promulgada el 18 de agosto de 1933”.
Entre los aspectos
más destacados de la gestión de Giménez al frente del Departamento Ejecutivo
Municipal Bernasconi enumera, entre otros, los siguientes: la creación del “Registro
Municipal de Desocupación… los inscriptos debían ser convocados en trabajos
extraordinarios y pavimentación…, la instrumentación de las “cocinas
populares”…, intentos por controlar y fijar los precios de productos básicos
mediante las ferias francas…, mejoras en el balneario municipal…, actualizó la reglamentación
de la gestión anterior sobre el tránsito…, pavimentación del casco céntrico de
la ciudad…, construcción de desagües pluviales para evitar las inundaciones en
el barrio Sud Oeste…, continuidad de la traza del boulevard Juan J. Urquiza,
actual Presidente Hipólito Yrigoyen…, instalación del primer teléfono público
en la Plaza Ramírez”.
Fuentes:
Bernasconi, Alejandro. "Algunas presidencias municipales de
Concepción del Uruguay durante el intervencionismo conservador. 1932 -
1939." Intendentes uruguayenses 1873 -2023. Concepción del Uruguay:
Espacio Editorial Institucional UCU, 2023.
Salvarezza, Luis Alberto. De los hallazgos. Buenos
Aires: Dunken, 2008.
Villanova, Jorge. Fernández y Brizuela - Socialistas y
artiguistas. Tinta china, 2013.
Publicado en el
diario La Calle el 17 de agosto de 2025.
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