viernes, 15 de abril de 2022

LA JUVENTUD RADICAL BONAERENSE FRENTE A LA RECUPERACIÓN DE LAS MALVINAS, HACE 40 AÑOS

Por José Antonio Artusi

Hace 40 años, el 11 de Abril de 1982, la Juventud Radical de la Provincia de Buenos Aires emitió un comunicado en el que fijaba su posición frente la recuperación de las Islas Malvinas. A contrapelo de la postura de buena parte de la sociedad argentina, que había caído en la trampa que le había tendido la dictadura militar, la opinión de los jóvenes radicales bonaerenses estaba en línea con la que tuvieron algunos pocos dirigentes como Raúl Alfonsín, Arturo Illia, Arturo Frondizi y pocos más; y expresó con lucidez y coraje, contra la corriente, una visión que en muchos aspectos terminó siendo profética. Obviamente, dada la censura imperante, tuvo muy escasa repercusión.

A 40 años de ese documento, vale la pena recordar textualmente algunos de sus párrafos y reflexionar al respecto:

“La Juventud Radical de la provincia de Buenos Aires, coherente con la posición que la U.C.R. ha sostenido en materia de política internacional con respecto a la usurpación de las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, frente a los acontecimientos de público conocimiento, ratifica la reivindicación de nuestra soberanía, pues repudiamos el imperialismo y el colonialismo, que son formas de dominación que atacan a la soberanía de las naciones…

La soberanía que reclamamos sobre las islas del Atlántico Sur es la misma que queremos ejercer en todo el territorio de la Nación. Hoy hemos recuperado el territorio ocupado por la fuerza hace 149 años por los ingleses, nos queda todavía la inmensa tarea de que el pueblo argentino “a través de la plena vigencia de la Constitución Nacional” sea quien rija los destinos de la Nación y poder ejercer plenamente la soberanía en toda la extensión de su significado.

… la justa reivindicación de nuestros derechos soberanos sobre las Islas ha quedado diluida, entre otras cosas, por la violación sistemática de los derechos humanos con su secuela de muertos y desaparecidos, presos y exiliados.

En este marco, agravado por la imprevisión e irresponsabilidad gubernativa, se produce el hecho militar. No se contempló para producir tal hecho el estado de vulnerabilidad de la Nación argentina, caracterizado por:

a) Moral del pueblo quebrantada por la crisis social, económica y cultural, agravada por la corrupción más grosera que conoció el país.

b) Economía devastada, con sus resortes básicos en manos extranjeras.

c) Desprestigio internacional del gobierno militar, considerado como una dictadura fascista en un plan de expansión militarista.

El pueblo sufrirá los resultados de ésta imprevisión porque el mayor peso de la crisis sobreviniente caerá sobre sus espaldas, ya que no se tuvo en cuenta:

a) La reacción de las naciones, europeas y americanas, fundamentalmente; y las decisiones de los organismos internacionales como la ONU, la OEA y el Movimiento de Países no alineados.

b) Las medidas económicas de embargos, bloqueo de fondos, vencimientos de deuda externa y consecuentes moratorias, cese de importaciones de material imprescindible, incluso de uso militar.

Párrafo aparte merece señalar la irresponsabilidad con que se ha presentado el hecho consumado al pueblo, de una medida que si bien involucra una reivindicación territorial sentida y anhelada por todos, no ha tenido presente la gravedad de la situación del país. Es así porque:

a) Existe el peligro de la internacionalización del conflicto.

b) El desprecio a la vida que significa una guerra. Es oportuno recordar que los constituyentes de 1853 reservaron al congreso nacional la facultad de declarar la guerra y a la Cámara de Diputados de la Nación - representantes del pueblo de la nación - la iniciativa de las leyes sobre reclutamiento de tropas. En cambio hoy el pueblo es llamado a una guerra sin haber consultado antes su opinión y es convocado a Plaza de Mayo a manifestar su apoyo, cuando tres días antes fue reprimido salvajemente por quienes hoy hablan de la unidad de los argentinos.

c) Por la utilización de la reivindicación histórica para paliar el creciente deterioro de y crisis interna del proceso.

d) Por jugar con el sentimiento patriótico de nuestro pueblo que siempre ha defendido la soberanía cuando ésta ha estado en peligro.

... Nos preocupa la acción del gobierno que parece no comprender la seriedad de la situación y fomenta desde los medios de comunicación el espíritu belicista, sin dar las explicaciones del caso y sin importarle qué piensa el país.

Tanto las declaraciones del gobierno como la manifestación del sábado 10 de abril son muestra del objetivo oculto de la medida: ganar espacio político para obtener una salida fácil y elegante e imponer un manto de olvido a lo que ellos hicieron desde el 24 de marzo de 1976 hasta la fecha.

La soberanía se debe defender día a día, en forma pacífica, pero indeclinable. Hoy parece que quien la renunció y entregó el orgullo nacional se desespera por recuperar su imagen a cualquier costo. Hay que mantener la serenidad que nos impone nuestra conciencia limpia.

No prestaremos apoyo al gobierno militar, no queremos sumarnos a las voces irresponsables que cantan loas a las FFAA demostrando una total inconsciencia sobre la seriedad de la situación actual, ya que éste gobierno demostró durante 6 años su incapacidad para conducir los destinos de la Nación…”

Lamentablemente, las decisiones tomadas el 2 de Abril y en los días posteriores no sólo llevaron a una muerte absurda a muchos argentinos sino que nos dejaron más lejos que nunca de la posibilidad  efectiva de recuperar las islas. Es doloroso, pero resulta necesario reconocerlo.- 


Publicado en el diario La Calle el día 10 de Abril de 2022.-

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