Por José Antonio Artusi
Existen sobradas razones para considerar a Juan Balsechi el principal
dirigente sindical y cooperativista de la historia de Concepción del Uruguay. Sin
embargo, lamentablemente no existe en esta ciudad ninguna calle ni espacio
público que recuerde su nombre.
Elisa Balsechi señala que “a partir del fracaso de una huelga de
panaderos, se creó en 1918, en Concepción de Uruguay, la primera cooperativa de
autoconsumo para beneficio de los hogares de trabajadores. Dicha entidad surgió
con el nombre de “El Despertar del Obrero”. El accionar concreto de la misma
perduró hasta la década de los ‘80. Fue el pilar inicial donde dos años más
tarde se asentaría la Unión Obrera Departamental de Concepción del Uruguay.” Juan
Balsechi estuvo entre los fundadores de aquella organización pionera, que llegó
a contar con 35 sucursales en la ciudad y más de 20 en la región.
“El Despertar del Obrero” actuó como el germen a partir del cual
nacieron otras entidades dirigidas a mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores: la biblioteca “Sembrando flores”, la Cooperativa Gráfica “La
Impresora”, el periódico “El Despertar”, La Cooperativa de Crédito “La Obrera”,
una escuela para obreros, grupos de teatro, una comparsa, equipos deportivos, etc.
El poeta Jorge Enrique Martí hace una cálida semblanza de Balsechi,
recordando que fue socio activo y generoso benefactor de la Asociación
Educacionista “La Fraternidad”: “la primera visión se refiere a la acogida
solidaria y comprensiva que siempre brindó a los confraternos suspendidos
transitoriamente del internado por aplicación de normas disciplinarias que
todos conocíamos. En esas instancias se abrían generosas las puertas de “El
Despertar del Obrero” que brindaba techo y manutención. ¿Cuántos recuerdos
quedaron en tantos fraternales que vivieron aquella experiencia? La otra
también valiosísima actitud de don Juan Balsechi ocurrió en años económicamente
muy difíciles para “La Frater”, que debió hacer grandes esfuerzos para cumplir
su filantrópica misión de asistir a los jóvenes “ricos de inteligencia e
indigentes de fortuna”, cuando se habían cortado las becas nacionales y
provinciales como había sucedido en 1877. Entonces éramos alrededor de 160
internos a los que se sumaba el personal al que se brindaba también desayuno,
colación y las dos comidas diarias de almuerzo y cena. Entre los abastecedores
figuraba “El Despertar del Obrero” con sus clásicos canastos de pan fresquito y
tibio como una caricia materna. Que nunca nos faltó. Se acumulaban las facturas
impagas hasta sumar un par de años, sin que jamás se hiciera un reclamo ni
dejara de faltar para los fraternales la provisión de ese alimento
fundamental”.
Si bien Balsechi no se afilió nunca a ningún partido, no por ello dejó
de comprometerse en causas políticas, y no vaciló en compartir ámbitos de
participación con otros sectores con los que seguramente tenía diferencias,
pero también algunas coincidencias, de esas que suelen definir las
contradicciones fundamentales. Alejandro Bernasconi nos recuerda que “en
1935, se registra una intensa actividad política de grupos antifascistas del
que participan sectores del radicalismo, del socialismo, la Unión Obrera
Departamental, el centro de estudiantes del Colegio del Uruguay, y referentes
de la comunidad judía. También en la ciudad se forman grupos de apoyo a los
republicanos españoles”.
Celomar Argachá y Orlando Busiello, al referirse a las reacciones frente
al fascismo, señalan que, en 1935, “para fines de mayo, se constituyó el
Comité Antifascista de Concepción del Uruguay. El 31 de mayo de 1935, el diario
“Los Principios” daba cuenta de la enorme concurrencia que el miércoles 29 se
había dado cita en las instalaciones de la Asociación de Trabajadores del
Estado, para dar vida a la citada entidad antifascista”. El periódico informaba
que en la ocasión “se dio comienzo a un amplio debate para aunar ideas a los
efectos de la mejor forma de combatir al enemigo común. Intervinieron con
frecuencia en la discusión los señores: Doctor Héctor Sauret, Juan Balsechi, A.
Pereyra, Doctor Juan Lacava… etc.”.
La solidaridad con la República Española tampoco estuvo ausente en el
accionar de Balsechi y sus compañeros. Los autores citados señalan que “en
febrero de 1937 un grupo de españoles, vecinos de Concepción del Uruguay, junto
a otros simpatizantes de la República, decidieron conformar una comisión de
apoyo, sumándose a la ya existente en Paraná, …, siendo pioneras en la
provincia de Entre Ríos en esta cruzada solidaria”. El 22 de febrero de 1937 Los Principios informó
que “gran cantidad de simpatizantes se reunió ayer en el restaurant Comas
para designar la comisión directiva de la filial local de “Amigos de la
República”.” Balsechi integró dicha comisión.
Durante el transcurso de la segunda guerra mundial la actividad de estos
grupos antifascistas no cesó. El 14 de junio de 1940 Juan Balsechi estuvo entre
los oradores en un acto en el cine Rex, junto a Isidoro Neyra y Delio Panizza,
entre otros. El diario La Juventud informó que en esa ocasión quedaría
constituida una organización denominada “Acción Democrática Argentina”.
Rodolfo Leyes narra el episodio de la detención y posterior liberación de
Balsechi por parte del gobierno nacional en 1943, en el contexto de la campaña
previa a las elecciones que ganaría el radicalismo con la candidatura a
gobernador de Eduardo Laurencena, con el poco conocido apoyo de sectores del
sindicalismo: “Finalmente, el día 18 de marzo fue liberado por pedido del ministro
del Interior. Sin embargo, Balsechi no terminaría su día sin más, se dirigió al
acto de cierre de campaña de los radicales, compartiendo el escenario con los
popes del radicalismo presentes como era el caso del senador Isidoro Neyra -
diputado de la provincia- Fermín Garay –candidato a vicegobernador- los
militantes radicales Dr. Juan José Bruno, Dr. José Tamborini…” … En marzo de
1943, tras décadas de política anti-partidaria, aparece una propaganda
electoral en el órgano de la Unión Obrera de la Provincia de Entre Ríos: “Por
el libre desenvolvimiento de los derechos sindicales, todos los hombres libres
y los trabajadores conscientes, cumplan con el deber de votar la fórmula de la
libertad y la democracia. LAURENCENA-GARAY”. Leyes evalúa que “se había
cerrado definitivamente una época de negarse al posicionamiento
político-electoral y los sindicalistas puros, se volcaron sin demasiado pudor a
favor de los radicales”.
A pocos días del golpe de 1943 Balsechi fue detenido y liberado tras 24
días; Argachá y Busiello narran que en 1944 “es apresado en Villaguay el exdiputado
radical Isidoro Neyra… También fueron arrestados los dirigentes obreros Juan
Balsechi, Alberto Gargano y Eduardo Pereyra y dejados en libertad después de 15
días de estar encarcelados”. Pero a Balsechi
lo esperaba el destierro en Paysandú. Volvió a Concepción del Uruguay en 1951. Murió
en 1968. Había nacido el 26 de julio de 1897 en Rosario del Tala.
Fuentes:
Argachá, Celomar José, and Orlando Busiello. Nazismo
y otros extremismos en Entre Ríos . Concepción del Uruguay , 2013.
Balsechi, Elisa Dolores. "El Despertar del Obrero,
refugio de desamparados." Acta Académica. 2005.
https://cdsa.aacademica.org/000-006/575.pdf.
Bernasconi, Alejandro. "Algunas presidencias municipales
de Concepción del Uruguay durante el intervencionismo conservador. 1932 -
1939." In Intendentes uruguayenses 1873 -2023, by Comisión de
Educación y Cultura del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Concepción
del Uruguay. Concepción del Uruguay: Espacio Editorial Institucional UCU, 2023.
Leyes, Rodolfo. ""Sindicatos de izquierda: obreros
radicales". Reformismo y convivencia en una alianza de beneficios mutuos,
1926 -1946." Acta Académica. 2017.
https://cdsa.aacademica.org/000-019/392.pdf.
Martí, Jorge Enrique. "Recuerdo fraternal de don Juan
Balsechi." Fraternales. 2007.
https://centromaxit.blogspot.com/2007/12/recuerdo-fraternal-de-don-juan-balsechi.html.
Publicado en el diario La Calle el 11 de mayo de 2025.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario