Al respecto, el diputado radical señaló que “con la ley de voto secreto, obligatorio y universal masculino y el accionar social y económico de las presidencias radicales, la institucionalidad republicana conservadora había evolucionado hacia una republica verdadera, una democracia realmente existente, con todas las imperfecciones que caracterizan a las sociedades y sus injusticias. Yrigoyen fue eso, la reparación en el gobierno, en contextos internacionales extremadamente complejos, y un Estado presente afirmando la Nación sobre los poderes corporativos y las potencias extranjeras.”
“Lamentablemente –refirió el diputado de Uruguay- la falta de lucidez de muchos actores sociales y económicos y las ideas totalitarias entroncadas con el fascismo se conjugaron con intereses económicos foráneos, y la Argentina se apartó por medio siglo del camino de la democracia republicana, hasta su recuperación en 1983 bajo la guía de Alfonsín.”
Artusi finalizó señalando la necesidad de recordar el golpe de estado de 1930, puesto que este marcó el inicio de la ruptura de la institucionalidad: “no hacemos un culto a las formas. Lo que el Radicalismo pretende es afirmar las instituciones en el sentido de la justicia social, porque ésta no puede existir donde prima el autoritarismo, la arbitrariedad y la corrupción.”
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